Era la gloria del verano
“When the evening is spread out against the sky
Like a patient etherized upon a table”
T. S. Eliot
Qué joven el mundo y qué hermosas
las muchachas de agosto.
Era otra vez la época
en que los reyes se van a la guerra;
era el tiempo
de asesinar archiduques. El aire
murmuraba el hedor
de los cadáveres propicios.
Era la gloria del verano. Salíamos
a ver la fiesta de la luz en los balcones
mientras la tarde cantaba su larga agonía
tendida en una camilla de versos ingleses.
Del regreso
El mármol derretido de la India
sentada bajo el fragoroso sol de mayo,
el triste capitolio de aserrín y canicas
en los ojos, el palacio
donde vive su muerte la república,
la noche del túnel, el asalto
de la salvaje luz que ven los presos,
el Morro, el huidizo mar en los cabellos,
la tímida música de un nombre taíno
que fue toda la magia de nuestra niñez
(aquel verano en que mis padres
condescendieron a la felicidad —el salvavidas
blanco y negro de mi hermana).
El sol de las postales reflejado en el agua
y en tus ojos, otra ciudad (la misma), la luz
de los semáforos, el Pairet, los ángeles de piedra,
un dedo de mármol ya sin rumbo
en medio de las palmas infieles, el muro,
el mar, la luz rielando, el mar… ¿adónde han ido?
"Un dedo de marmol ya sin rumbo"
ReplyDeleteTremenda imagen, asere.
Magníficos los dos, muy hermosos.
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