En las últimas semanas las críticas a la Iglesia en Cuba se han multiplicado. Los motivos son conocidos: a.) la petición del Arzobispado de La Habana a la policía para que sacara a trece disidentes de la Iglesia de la Caridad; b.) el hecho de que no se planificara ninguna reunión del papa Benedicto XVI con la disidencia o los grupos de derechos humanos de la Isla durante la reciente visita; y c.) el silencio de la Iglesia ante los cientos de detenciones que rodearon la visita del Papa y la golpiza propinada en la misa papal de Santiago (ante las cámaras de la TV), a un hombre desarmado y que no ofrecía resistencia alguna. Estas críticas recientes han recibido la misma respuesta que las anteriores, al fin y al cabo, "se trata de las opiniones de los cubanos de Miami". En este caso, esa frase reiterada no refleja la terca realidad. Veamos algunos ejemplos:
1. El 19 de marzo, el periódico The Washington Post publicó el editorial "Can the Pope bring hope to Cubans?" en el que se criticaba a la jerarquía por no haber dado señal alguna de preocupación por la ola represiva desatada en los días previos a la visita papal.
2. El 24 de marzo, Mary A. O'Grady, columnista y miembro de la junta editorial de The Wall Street Journal, publicó una columna de opinión titulada "The Pope's Cuba Gamble" donde criticaba duramente la actuación del episcopado cubano.
3. El 21 de marzo, el Star Tribune de Minneapolis/St. Paul, Minnesota, publicó un editorial titulado "Pope is coming -- time to round up dissidents" (El Papa viene: es hora de apresar a los disidentes), donde se critica a la Iglesia por no alzar su voz en defensa de los detenidos.
4. El 24 de marzo, en un artículo titulado "When Good Men Do Nothing", publicado en The Harvard Crimson, Derek J. Bekebrede critica a la jerarquía por la expulsión de los disidentes de la Iglesia de la Caridad y por no organizar un encuentro del Santo Padre con los que disienten del gobierno.
5. El 24 de marzo, en un editorial titulado "Pope’s Visit To Cuba Stirs Hope As Palsy of the Castro Regime Grows More Aggravated", el periódico digital The New York Sun, heredero del histórico diario neoyorquino, repite las críticas anteriores.
6. El 28 de marzo, en la revista digital Catholic Culture, el conocido comentarista católico Phil Lawler publicó una columna con el título "The Pope in Cuba: too many concessions to the Castro regime?", en la que comparaba desfavorablemente la visita del papa Benedicto XVI a Cuba con las de Juan Pablo II a Polonia.
7. El 15 de abril, el conocido blog liberal Daily Kos publicó la columna " 'Apostolic Journeys' or Trade Junkets?" que criticaba la visita apostólica y el papel jugado por el episcopado cubano en las relaciones Cuba-Estados Unidos.
8. El 27 de marzo, William Doino Jr., un probado valedor de la Iglesia Católica*, publicó un artículo en First Things, la revista religiosa más importante y prestigiosa de los Estados Unidos, titulado "Has the Church Gone Soft on Communism?". Era una defensa ejemplar la Iglesia que peregrina en Cuba. Sin embargo, refiriéndose a la solicitud de que la policía sacara a los disidentes de la Iglesia de la Caridad y a la negativa de planificar un encuentro del Papa con la disidencia, afirma: "Estas decisiones son cuestionables, y la Iglesia debería aceptar la 'corrección fraterna' de los que por tanto tiempo han luchado valerosamente por la libertad en Cuba".
En resumen, en las últimas seis semanas han aparecido editoriales y artículos críticos de la Iglesia cubana en el periódico conservador más importante de EE.UU. (The Wall Street Journal), el segundo periódico liberal más importante del país (The Washington Post), el periódico universitario más prestigioso de la nación (The Harvard Crimson), renombrados periódicos locales de New York y de la "América profunda" (The Sun y The Star Tribune), en uno de los blogs liberales más importantes del país (The Daily Kos) y en uno de los sitios web católicos (Catholic Culture) más leídos de Estados Unidos.
Esta vez las críticas no vienen solo de Miami. Y la raíz de esta crisis está en los sucesos de la Iglesia de la Caridad y en el sabor norcoreano que tuvo a ratos la visita del Papa. La Iglesia que peregrina en Cuba tiene en sus manos una debacle que afecta su imagen y su prestigio, y que podría menoscabar seriamente su capacidad de jugar un rol positivo en la sociedad cubana de cara al futuro. Desde marzo, eso es lo que han repetido sus enemigos, los indiferentes y también sus amigos. Asumir que el todo el mundo está equivocado o es pérfido no sería la actitud más inteligente ni más dialogante. Sobre todo porque esta vez no se trata simplemente de una alharaca de 'esos cubanos de Miami'.
*Coautor del libro The Pius War: Responses to the Critics of Pius XII, una minuciosa defensa del papa Pío XII.
Excelente comentario, que hace ver los numerosos prejuicios que existen contra la comunidad cubana en Miami. Toda la prensa estadounidense puede opinar desfavorablemente sobre el comportamiento -totalmente complice- de la Iglesia con el estado cubano; pero si lo hace un representante de la prensa miamense, entonces es un criterio reaccionario. Magnifica observacion y delicoso el post. Saludos.
ReplyDeleteTe felicito.
ReplyDeleteEduardo Mesa
Zing!
ReplyDeletesiempre muchas grcias
ReplyDeleteMe parecio genial el articulo! y muy bien analizadas estas criticas, que para mi son simepre validas si estan fundamentadas, y me parece una lastima que las quieran desmerecer o descartar, diciendo que son simplemente criticas de cubanos de miami
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