Ángel. Central Park, NY. Foto: Tersites Domilo |
De tanto en tanto cuelgo aquí mis traducciones de poemas de la Spoon River Anthology, el libro de Edgar Lee Master. Hoy les ofrezco mi traducción de dos poemas que se leen mejor juntos, pues son inseparables como un matrimonio mal llevado.
La Spoon River Anthology es una colección de 245 poemas breves (más dos textos extensos al final) que se presentan al lector como epitafios de los difuntos que yacen en el cementerio de Spoon River (un pueblo ficticio del Midwest). En esos epitafios, los difuntos comentan sus vidas, sus destinos. El tema de los dos poemas que les propongo hoy no requiere de mucho comentario: un hombre y una mujer nos presentan sus ideas encontradas sobre la vida que compartieron como esposos. Solo recuerdo al lector un par de datos interesantes sobre el poema de la Sra. Pantier.
La Spoon River Anthology es una colección de 245 poemas breves (más dos textos extensos al final) que se presentan al lector como epitafios de los difuntos que yacen en el cementerio de Spoon River (un pueblo ficticio del Midwest). En esos epitafios, los difuntos comentan sus vidas, sus destinos. El tema de los dos poemas que les propongo hoy no requiere de mucho comentario: un hombre y una mujer nos presentan sus ideas encontradas sobre la vida que compartieron como esposos. Solo recuerdo al lector un par de datos interesantes sobre el poema de la Sra. Pantier.
La "Oda" que menciona la Sra. Pantier con admiración es el poema titulado "Ode. Intimations of Immortality from Recollections of Early Childhood", de William Wordsworth (1770–1850), que el lector curioso puede leer pulsando en el título. El verso ramplón que, según la Sra. Pantier, repite constantemente su marido, proviene del poema "Mortality", del poeta escocés William Knox (1789-1825). La contraposición de los títulos de los poemas (Inmortality / Mortality), aunque no se mencionen en el poema de Lee Masters, es transparente. Hay otra saeta oculta. Es dato conocido que el texto de William Knox era el poema preferido del presidente Lincoln. Quince años después de la publicación de la Spoon River Anthology, Edgar Lee Masters escribiría la biografía Lincoln: The Man, una obra cuya teoría central es que Lincoln fue un farsante y un presidente nefasto. Esa necesidad de zaherirlo desde quince años antes por sus dudosos gustos literarios sugiere un rencor persistente por parte de mi admirado Edgar Lee Masters.
Como de costumbre, pongo primero mis traducciones y luego los textos originales. Aquí tienen, además, una lista de enlaces a los otros poemas de la Spoon River Anthology que he traducido antes para este blog. Espero que los disfruten.
[Poemas de la Spoon River Anthology que he traducido y colgado aquí anteriormente: Hare Drummer, Frank Drummer, Harry Wilmans, Walter Simmons, Cassius Hueffer, Lucinda Matlock]
Benjamin Pantier
Juntos en esta fosa yacen Benjamin Pantier, el abogado,
Y Nig, su perro, su inseparable compañero, solaz y amigo.
Por la calle gris, amigos, hijos, hombres y mujeres,
Pasaron y salieron uno a uno de mi vida, hasta dejarme solo
Con Nig como compañero de alcoba, camarada de tragos.
En el albor de la vida, conocí la ambición y vi la gloria.
Después ella, que me sobrevive, me atrapó el alma
En un cepo, me fue desangrando,
Hasta que yo, antes infatigable, quedé derrotado, indiferente,
Viviendo con Nig en un cuartucho, detrás de una lúgrube oficina.
Bajo mi mandíbula se acurruca el huesudo hocico de Nig:
Nuestra historia se pierde en el silencio.
¡Sigue tu camino, mundo necio!
Y Nig, su perro, su inseparable compañero, solaz y amigo.
Por la calle gris, amigos, hijos, hombres y mujeres,
Pasaron y salieron uno a uno de mi vida, hasta dejarme solo
Con Nig como compañero de alcoba, camarada de tragos.
En el albor de la vida, conocí la ambición y vi la gloria.
Después ella, que me sobrevive, me atrapó el alma
En un cepo, me fue desangrando,
Hasta que yo, antes infatigable, quedé derrotado, indiferente,
Viviendo con Nig en un cuartucho, detrás de una lúgrube oficina.
Bajo mi mandíbula se acurruca el huesudo hocico de Nig:
Nuestra historia se pierde en el silencio.
¡Sigue tu camino, mundo necio!
Edgar Lee Masters (1868–1950). Spoon River Anthology. 1916
La Sra. Pantier
Sé bien que él dijo que atrapé su alma
En un cepo, que lo fui desangrando hasta morir.
Todos los hombres lo querían,
Y muchas mujeres se apiadaban de él.
Pero supón que eres toda una dama, de gustos refinados,
Y detestas el hedor del whiskey y las cebollas.
Y que los versos de la Oda de Wordsworth rondan tus oídos,
Mientras él, del alba hasta la noche, se la pasa
Repitiendo fragmentos de ese poemita ramplón;
“¿De qué te enorgulleces, sabiéndote mortal?”
Todos los hombres lo querían,
Y muchas mujeres se apiadaban de él.
Pero supón que eres toda una dama, de gustos refinados,
Y detestas el hedor del whiskey y las cebollas.
Y que los versos de la Oda de Wordsworth rondan tus oídos,
Mientras él, del alba hasta la noche, se la pasa
Repitiendo fragmentos de ese poemita ramplón;
“¿De qué te enorgulleces, sabiéndote mortal?”
Y luego, supón que eres
Una mujer de sobrados encantos,
Y que el único hombre con quien la ley y la moral
Te permiten tener comercio marital
Es ese mismo hombre que te repugna
Cada vez que piensas en eso… y sin embargo lo piensas
Cada vez que lo ves.
Fue por eso que lo hice marcharse de la casa
Y que fuera a vivir con su perro a un lúgrube cuartucho
Detrás de su oficina.
Una mujer de sobrados encantos,
Y que el único hombre con quien la ley y la moral
Te permiten tener comercio marital
Es ese mismo hombre que te repugna
Cada vez que piensas en eso… y sin embargo lo piensas
Cada vez que lo ves.
Fue por eso que lo hice marcharse de la casa
Y que fuera a vivir con su perro a un lúgrube cuartucho
Detrás de su oficina.
Edgar Lee Masters (1868–1950). Spoon River Anthology. 1916
Benjamin Pantier
TOGETHER in this grave lie Benjamin
Pantier, attorney at law,
And Nig, his dog, constant companion, solace and friend.
Down the gray road, friends, children, men and women,
Passing one by one out of life, left me till I was alone
With Nig for partner, bed-fellow, comrade in drink.
In the morning of life I knew aspiration and saw glory.
Then she, who survives me, snared my soul
With a snare which bled me to death,
Till I, once strong of will, lay broken, indifferent,
Living with Nig in a room back of a dingy office.
Under my jaw-bone is snuggled the bony nose of Nig—
Our story is lost in silence. Go by, mad world!
And Nig, his dog, constant companion, solace and friend.
Down the gray road, friends, children, men and women,
Passing one by one out of life, left me till I was alone
With Nig for partner, bed-fellow, comrade in drink.
In the morning of life I knew aspiration and saw glory.
Then she, who survives me, snared my soul
With a snare which bled me to death,
Till I, once strong of will, lay broken, indifferent,
Living with Nig in a room back of a dingy office.
Under my jaw-bone is snuggled the bony nose of Nig—
Our story is lost in silence. Go by, mad world!
Edgar Lee Masters (1868–1950). Spoon River Anthology. 1916
Mrs. Benjamin Pantier
I KNOW that he told that I snared his
soul
With a snare which bled him to death.
And all the men loved him,
And most of the women pitied him.
But suppose you are really a lady, and have delicate tastes,
And loathe the smell of whiskey and onions.
And the rhythm of Wordsworth’s “Ode” runs in your ears,
While he goes about from morning till night
Repeating bits of that common thing;
“Oh, why should the spirit of mortal be proud?”
And then, suppose:
You are a woman well endowed,
And the only man with whom the law and morality
Permit you to have the marital relation
Is the very man that fills you with disgust
Every time you think of it—while you think of it
Every time you see him?
That’s why I drove him away from home
To live with his dog in a dingy room
Back of his office.
And all the men loved him,
And most of the women pitied him.
But suppose you are really a lady, and have delicate tastes,
And loathe the smell of whiskey and onions.
And the rhythm of Wordsworth’s “Ode” runs in your ears,
While he goes about from morning till night
Repeating bits of that common thing;
“Oh, why should the spirit of mortal be proud?”
And then, suppose:
You are a woman well endowed,
And the only man with whom the law and morality
Permit you to have the marital relation
Is the very man that fills you with disgust
Every time you think of it—while you think of it
Every time you see him?
That’s why I drove him away from home
To live with his dog in a dingy room
Back of his office.
Edgar Lee Masters (1868–1950). Spoon River Anthology. 1916